Nosotros

"Nací en Zamora. Mis padres emigraron a Holanda cuando tenía cuatro años y he vivido allí hasta 1999. Estudié traducción y después biología y trabajé como profesora de biología y asesora política para el gobierno holandés. En Villa Matilde llevo las actividades de Educación Ambiental, los cursos y las excursiones para personas de todas las edades. Durante cuatro años trabajé con mucho entusiasmo en el proyecto de conservación del lince ibérico en Andalucía. Pienso que hay tantas cosas emocionantes que hacer en la vida, pero disfruto especialmente de la naturaleza, cocinar y la cerámica."

"Nací en Delft (Holanda). Empecé mi vida profesional como profesor de deportes, pero desde 1994 trabajo como fisioterapeuta. En Villa Matilde soy el cocinero y el manitas y cuido de los animales que tenemos. De vez en cuando, le doy a nuestros clientes un masaje o tratamiento de Reiki para intentar quitarles el estrés acumulado. Disfruto de la naturaleza y me gusta hacer senderismo y viajar por el mundo."

Nos conocimos en Holanda en 1982.

Hemos vivido en Amsterdam hasta mudarnos a España, con excepción de un año que viajamos por África y vivimos en Guinea Bissau.

Llegamos a Andalucía en 1999 para empezar con la casa rural y el aula de naturaleza. Con la ayuda de muchos amigos pudimos empezar con una nueva vida más sostenible.
Tenemos un huerto ecológico, algunos animales (burros, gallinas, perros, gatos y abejas) y nos gusta vivir de lo que la naturaleza nos ofrece. Hacemos pan, mermeladas, yogur, conservas, cultivamos hortalizas, fruta y aceitunas, tenemos miel de nuestra abejas y de vez en cuando hacemos nuestras cremas y ungüentos con plantas medicinales. Combinar una vida ecológica con llevar un negocio a veces no es fácil, pero intentamos hacerlo lo mejor que podamos. Tenemos dos hijas fantásticas, Aisa y Mila, que de vez en cuando nos echan una mano. Están contentas haber podido vivir en una ciudad tan excitante como Amsterdam y también en un lugar tan saludable y natural como es Villa Matilde.

Nos gusta compartir con la gente que recibimos nuestra forma de vivir y el conocimiento y amor por el entorno en donde vivimos. Podríamos contar tantas cosas, pero lo mejor es que la gente venga a experimentarlo por si mismo.

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